“Yo pensé que tenía sólo nueve pies de altura y entonces vi lo grande que era. Tenía más miedo de perderle que otra cosa. No sólo tiré de él con mis brazos, también usé mis piernas. Tenía mucho carácter. Fue muy divertido”, dijo Stroh.
La familia Stroh tienen un negocio donde disecan animales silvestres y un servicio de cacería guiada, y aunque han visto otros caimanes grandes, éste último ha superado a todos los demás. El señor Steven Stroh, padre del joven dijo: “Es el mayor caimán que he visto desde que comencé a cazar en 1989“.
Al parecer a Tim no le intimará ningún criminal, ya que estudia justicia criminal en el ‘Indian River State College’.
De momento, el valioso trofeo ha sido guardado en el congelador de la vivienda familiar. El próximo 1 de noviembre se da por terminada la temporada de caza de caimanes en el estado de Florida.
fuente:elmundo