Un grupo de extremistas tomaron un baño en un jacuzzi muy inusual, a una altura de 150 metros sobre el suelo.
Cada miembro se puso un caso de seguridad, como si esto sirviera para evitar que algo le pasara a su cráneo ante una caída desde 150 metros.
La expedición fue organizada, según cuenta The Sun, por la alocada web suiza Jacuzzi.ch, que está a cargo de cinco profesionales que dedican su tiempo libre a dar rienda suelta a su afición.
Se llevaron 2,500 horas preparando la balsa para el jacuzzi y seis horas para montar todo el baño, sólo por dos horas y media la duración que pasaron sumergiéndose en el agua burbujeante.